Elegir la ubicación de una parcela o terreno adecuada para construir una casa es un proceso que requiere ciertos conocimientos y una atención especial. Es evidente que para garantizarse una gran calidad de vida a medio y largo plazo, la selección del terreno es fundamental, por lo que conviene guiarse por criterios objetivos y cuantificables.

No vamos a divagar ni extendernos en grandes explicaciones, pero si a poner el acento de forma resumida en aquello que no debes perder de vista. Estos son apartados clave para una correcta elección:

Orientación Solar de la parcela:

Se busca una disposición que maximice la entrada de luz natural, priorizando la eficiencia energética y la iluminación interior. Evaluar la trayectoria del sol durante distintas estaciones es esencial para esta elección.

Topografía y Drenaje:

La topografía del terreno impacta directamente en la viabilidad constructiva y la gestión de aguas pluviales. Terrenos con pendientes moderadas y con capacidad de drenaje efectivo minimizan riesgos de inundaciones y facilitan el proceso edificatorio.

Accesibilidad y Conectividad:

La proximidad a servicios esenciales, vías de transporte y conexiones a infraestructuras facilita la vida cotidiana y añadirá valor al inmueble que construyas sobre la parcela.

Normativas y Restricciones Locales:

Un análisis detenido de las normativas y restricciones locales es esencial, incluyendo límites de construcción, restricciones de altura y las reglamentaciones urbanísticas que afectan a la parcela.

Estudio del Entorno:

Analizar el entorno circundante permite evaluar el contexto paisajístico, las dinámicas sociales y la calidad de vida en la zona. Todos estos aspectos influirán en tu calidad de vida.

Servicios e Infraestructura:

La disponibilidad y calidad de servicios e infraestructura son determinantes. Estos factores, como el entorno antes mencionado, inciden en la habitabilidad y comodidad de la vivienda, pero también en el presupuesto.

Valoración del Potencial de Desarrollo:

Considerar el potencial de desarrollo futuro en la zona es clave para evaluar proyectos urbanísticos de cualquier índole, cambios en la infraestructura local o perspectivas de crecimiento por ejemplo, pueden influir en la decisión de compra de la parcela o terreno.

Precio:

Un factor determinante. Normalmente el precio está relacionado con los apartados anteriores. Hay que tener en cuenta que pequeñas variaciones en el precio entre diferentes parcelas puede suponer un importante ahorro durante la construcción, puede suponer también una mejora en calidad de vida. Si es preciso, ante la duda, recurre a profesionales para realizar una correcta valoración de la parcela.



En resumen, la elección del terreno o parcela para construir una casa debe basarse en criterios objetivos. Es muy importante para conseguir una integración armoniosa de tu futura vivienda con el entorno, maximizar la eficiencia económica y asegurar la calidad de vida a largo plazo.